Che serata!

Anoche tuve la oportunidad de estar en un sitio que no conocía pero que al parecer es bastante conocido entre los romanos: el Bar del Fico. Como dirían mis amigas mexicanas, es lo máximo. Casualidades de la vida, está muy cerca del Bramante, ese museo de cuya cafetería estoy enamorada. 

El Bar del Fico es un restaurante nada común. Para empezar, desde fuera parece la tipica trattoria italiana, pero cuando entras descubres un lugar sorprendente. Está decorado con muebles viejos, las sillas son diferentes, y en la sala de dentro hay una teatrillo antiguo (similar al del videoclip de Coldplay de Christmas lights) que sirve de escenario para los espectáculos. Ayer, por ejemplo, mientras cenábamos, tres músicos daban un concierto de  muy al estilo Elvis Presley. Me dijeron que también hay shows de burlesque y que después de las cenas, la gente se sube a bailar en las mesas.

Sin duda, y aunque la comida está muy buena, lo mejor del Bar del Fico es el ambiente. Entre la música y el vino, todos terminan hablando con todos y es muy, muy divertido.Os pondría fotos, pero de verdad, prefiero que tengáis la sensación que tuve yo cuando entré. La sensación de encontrarte algo inesperado.

Por cierto, recomiendo el Bar del Fico para cenas con amigos, no es el típico sitio para una cena romántica o con la familia. 

Tras la cena, fuimos a una discoteca que esta muy cerca del Pantheon, la Shari Vari. Me gustó porque no es un local muy lleno de turistas, sino que es genial para descubrir el ambiente nocturno romano. 

 Bueno, y después de la parranda de ayer, me voy a descansar un poco y a dar un paseo por Roma, que hoy hace un sol increíble.