Recién llegada de Venecia, donde he pasado el fin de semana, sólo puedo decir que todavía sigo alucinada con la ciudad. Siempre había querido conocerla, y me daba miedo que las altas expectativas que tenía sobre la ciudad terminarán con una decepción, pero la verdad es que Venecia está a la altura de su fama. Es un lugar bellísimo, en el que perderse por sus calles (algo habitual en alguien con tan poca orientación como yo) es lo mejor que te puede suceder, porque siempre desembocas en algún rincón lleno de encanto. Además, este fin de semana comenzaban los carnavales, una fiesta que también tenía muchas ganas de conocer. El Carnaval en Venecia es diferente a otro carnavales sobre los que tenía más información, como el de Rio o los de Canarias.
Yo diría que la palabra que lo define es elegancia. Se nota que la gente se trabaja sus disfraces, que son auténticas maravillas, y las máscaras venecianas llenan las calles de misterio, al esconder los rostros de quienes las llevan. Todos participan en la fiesta, y muchas parejas y familias salen a la calle disfrazadas para dejarse fotografiar por los turistas. Me llamó la atención que incluso los matrimonios formados por las personas más mayores se animaban a formar parte de la fiesta, luciendo disfraces que te dejaban boquiabierto.
Estas son algunas de las cosas que he visto este fin de semana...
¿ A que son geniales los disfraces?
Las fotos están todas tomadas por mí. Si quieres utilizarlas, ponte en contacto conmigo: feelslikerome@gmail.com. Gracias!
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