Hogar, dulce hogar.

Empecemos por el principio. Creo que para cualquier estudiante Erasmus (soy Erasmus, creo que no lo había dicho), una vez elegido, y concedido, el destino, el primer gran reto es conseguir una casa. Hay ciudades en las que hay muchas residencias de estudiantes, en las que incluso la misma universidad te puede facilitar alojamiento. En Roma no es así. En Roma, buscar piso es una tarea algo complicada, pero también divertida. ¿ La única premisa? Armarse de paciencia y sentido del humor.

¿Por dónde empezar? Yo lo primero que hice fue poner un anuncio en Easy Stanza (http://www.easystanza.it/), una web de anuncios bastante útil. Comencé también a ver qué me podía interesar de lo que se anunciaba. En mi caso, tenía bastante claro que quería una habitación individual, y además, quería vivir con una amiga que también se venía a Roma y que buscaba otra "stanza singola."  A partir de aquí, empecé a seleccionar los anuncios que me resultaban interesantes y a enviar correos como una loca.

Lo único malo de Easy Stanza es que para acceder a todos los datos de los anunciantes tienes que ser usuario de pago, si no, sólo puedes acceder a los datos de quienes eligen mostrarlos, que no son la mayoría. Tampoco te toman igual de en serio si no eres de pago.Yo lo que hice fue pagar el mes antes de ir a Roma a ver los pisos para poder ponerme en contacto con aquellos que me interesaban más. No fue mucho, creo que 20 euros a medias con mi amiga con la que busqué piso, y mereció la pena.

Otra web de anuncios bastante útil es http://www.bacheca.it/, pero no es sólo de anuncios de pisos, así que prepárate para navegar en un mar de información. También recomiendo ponerse en contacto con tu Universidad en el país de destino, porque muchas tienen servicio de alojamiento.

Por otra parte, recomiendo ir a Roma antes a ver los pisos. Yo, por ejemplo, fui en el mes de junio con mi amiga para ver algunos de los apartamentos que habíamos seleccionado a través de Easy Stanza. Obvimente, hay que ir con los deberes hechos. Nosotras, además de haber concretado citas con los propietarios, hablamos con estudiantes que habían estado años anteriores en Roma para que nos facilitaran los datos de los pisos en los que ellos vivieron. También es bueno hacerse con el periódico Porta Portese al llegar a Roma, hay muchísimos anuncios interesantes.

Estuvimos sólo tres días en la ciudad, tres días agotadores en los que vimos como 10 apartamentos. Pero mereció la pena, porque encontramos la que hoy es nuestra casa. El nuestro fue un caso especial. NO pagamos nada, pero la casera nos reservó el apartamento. Normalmente te piden que dejes algo a cuenta. En caso de hacerlo, extremar las precauciones. En ningún caso recomiendo pagar nada a través de internet y sin ver la casa antes. Hay gente que se lleva auténticas sorpresas.

Como he dicho, la tarea de encontrar piso fue complicada, pero cuando en septiembre llegamos a Roma, pudimos alojarnos directamente en nuestra casa. Si no se puede venir antes a buscar piso, no es el fin del mundo. No conozco a nadie que no haya encontrado casa. Eso sí, hay que venir con cosas miradas, es la única forma de pasar menos de una semana en un hostal. Nosotras nos lo preparamos todo mucho, pero también tuvimos suerte. Encontramos una casa preciosa que está al lado de San Pedro, en una zona tranquila y con todo tipo de servicios. La compartimos con dos chicas mexicanas con las que la convivencia es perfecta. Me hubiese gustado vivir con gente italiana, pero a las "mejis" no las cambio por nada.

Al principio puede ser duro, y hay gente que se ha llegado a desesperar. Pero con paciencia, información y un poquito de cautela, se encuentra casa. Y entonces, sólo te queda disfrutar de la experiencia.

Un detallito de mi casa romana. Está completamente nueva, la casera la reformó en verano. De hecho, cuando la vimos estaba en obras. Está decorada en rojo y blanco. Una casa muy de chicas.

El lugar por el que paso todos los días.