Han sido tres días intensos, en los que te levantabas prontísimo y las cenas se alargaban hasta tarde, pero ha merecido la pena porque un año más, vuelvo con mucha ilusión y con varios post preparados para contaros lo que he visto por allí.
Como os dije, mi relación con el mundo del mueble viene desde hace mucho tiempo, por la profesión de mi familia, pero yo no estudio nada relacionado con el asunto. Sería, por así decirlo, una de mis pasiones aparte de mi carrera. No soy, ni mucho menos, experta en el campo, por eso, ir a la feria acompañada de interioristas, diseñadores y empresarios del sector es una oportunidad única para aprender más. Hace tres años que voy, y si echáis la vista atrás, son los tres años que han coincididos con el arranque, auge y (esperemos) salida de la crisis. No he vivido aquellos años en los que las marcas presentaban mucha cantidad de productos nuevos cada edición. Por lo que he concluido a base de mucho mirar y escuchar, en la feria se respira cierto ambiente conservador, con muchas reediciones de productos clásicos y presentaciones de nuevos colores, telas y materiales. No obstante, me sigue sorprendiendo ver cómo en Milán se dan cita todas las marcas y tantísima gente del sector, también mucha gente joven, estudiantes, que acuden tanto a presentar propuestas como a aprender de lo que ven. Se respira un ambiente de trabajo, y también de pasión por el mundo del mueble y del diseño, y creo que eso es muy positivo.
Bueno, después de mi discurso (espero que sigáis despiertos) os cuento mi primer día y mi segundo día en Milán. Nada más llegar fui a la tienda Eurostyling a una presentación de Carl Hansen y Bulthaup (firma de cocina y mobiliario respectivamente). Allí pudimos probar un aperitivo de comida danesa muy divertido. Eran como unos rabanitos metidos en macetas que eran un poco complicados de comer.
Mobiliario de Carl Hansen
De ahí nos fuimos a cenar a al restaurante Solferino, en Via Castelfidardo. Cené un risotto alla milanesa con ossobuco que estaba buenísimo. Recomiendo el restaurante, de hecho fue la noche que mejor cené. Eso sí, los precios, un poco excesivos...
Al día siguiente fuimos a Feria. Primera parada, como todos los años, Vitra. Entre las novedades, la Waver de Konstantin Grcic,una silla de exterior con base que recuerda un poco a las sillas de oficina. En un principio no me gustó mucho, pero la verdad es que es comodísima y cuando la ves un par de veces te das cuenta de que es una opción muy nueva para exterior. Me gustó también la Tip Ton, de Edward Barber & Jay Osgerby y L’Oiseau Ronan & Erwan Bouroullec, uno de esos objetos con encanto. Preciosa también la Hal, de Morrison.
La Tip Ton
La Hal y l´Oiseau.
Más Vitra
Después fuimos a Glas, una firma que me sorprendió mucho por sus productos de cristal que son increíbles.
Y continuamos por il Salone...
La Clásica, de Stua, que se presentó el año pasado pero que me sigue pareciendo sencilla y encantadora.
Algunas firmas de moda presentan aquí sus colecciones de hogar. En Missoni, cómo no, me sorprendieron sus estampados, lástima que no dejaran hacer fotos...
Este espacio retro me gustó mucho, pero no recuerdo de qué marca era.Ups.
El stand de Normann Copenhagen, una empresa de espíritu joven que nace con la idea de marcar la diferencia en el diseño industrial.
Normann Copenhagen.
Normann Copenhagen
También en Bitossi Ceramiche encontré objetos que me encantaron como estos jarrones y candelabros.
Estás son algunas de las cosas que más me llamaron la atención, pero todavía tengo muchas más fotos y cosas que me gustaría contaros. Prometo más entradas en los próximos días.
¿Os ha gustado? ¿Habéis estado alguna vez en Il Salone? ¡Un beso!
hola guapa, me ha gustado tu blog,gracias por tu comentario y a ver si vienes por donosti, nosotras aqui estamos :)
ResponderEliminarMadre mía gracias por la información, a mi un par de cosas me han dejado con la boca abierta!!
ResponderEliminarImpresionante! Has llevado cursos de fotografía?
ResponderEliminar:) No, utilizo reto que fotográfico. Mua!
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