Un paseo por el Gianicolo

Ya os he hablado anteriormente del Gianicolo, un monte que está entre el Vaticano y el Trastevere desde el que hay unas vistas preciosas. El otro día, tras nuestro paseo por San Pedro, mi amiga Irene y yo nos fuimos hacia allí para ver uno de los rincones más bonitos de Roma: la Academia de España y el templo de San Pietro in Montorio de Bramente. Bueno, en realidad, tengo que rectificar, porque el tempo no está en Roma. Técnicamente, está en territorio español. Ahora os lo enseño. Primero, empecemos el paseo subiendo al Gianicolo desde el Ospedale Generale del Santo Spirito.

Nada más llegar al Gianicolo nos encontramos con estos amiguitos e Irene y yo, que somos muy animaleras, no pudimos evitar pararnos a darles agua, tocarles y hacer las fotos de rigor.

Más adelante nos encontramos con este precioso palazzo, que es de esos que me hacen soñar cómo sería vivir en ellos, asomarse por esas ventanas y ver Roma entera ante ti.

Si continúas andando por el Gianicolo, en dirección al Trastevere, dejando a tus espaldas la escultura de Garibaldi, llegas a esta fuente, también muy bonita. Y unos pasos más adelante, tenemos la  Academiade España.

En Roma cada país tiene dos embajadas: ante la Santa Sede y ante el Estado Italiano. Está es la embajada de España en Italia. En Piazza Spagna está la otra, que además es una de las sedes más antiguas de Europa.

Y dentro de un patio, es donde se encuentra el templo de San Pietro in Montorio, encargada por los Reyes Católicos a Bramante. Según la tradición, allí fue crucificado San Pedro boca abajo.

Para mi, este es uno de los lugares con más encanto de Roma. Recomiendo ir por la tarde, cuando está  cayendo el sol. Eso sí, para visitar el templete hay que ir antes de las 16.30, porque luego no se puede entrar.

Tras el paseo por el Gianicolo, nos fuimos hacia el Trastevere, donde tomamos unas cervecitas con amigos en la Piazza de Santa María in Trastevere (sí, en Roma se puede beber en la calle) y luego cenamos en un sitio con mucho encanto. Se llama La Casetta y está al lado de Santa María, mirando a la iglesia a la derecha, en una callecita un poco escondida.

 El restaurante simula un pueblecito italiano, y tiene detalles, como este tendedero, muy graciosos.

Y por último, os enseño una de las cosas más auténticas que se puede ver en Roma: el famoso Mago Guarda. Se trata de un hombre, probablemente hindú, que hace trucos de magia mientras repite "Guarda, guarda", que significa "mira" en italiano. Siempre está por el Trastevere y es muy querido por los turistas y romanos.

Si tenéis la suerte de encontrároslo, quedaros a ver su espectáculo. No es muy bueno con la magia, pero ya es toda una celebridad.